El presente trabajo es un ensayo realizado en la cátedra de Filosofía, por los alumnos Constanza Dianda y Bruno Borgo. El mismo tenía como consigna relacionar un tema de la realidad con la Alegoría de la Caverna de Platón.

ALEGORÍA DE LAS REDES SOCIALES
Vivimos inmersos en una burbuja, la de la tecnología, el internet, las
redes sociales y cualquier otro medio de comunicación que nos permite
relacionarnos, conocer, saber e informarnos. ¿Pero es esto importante en todo
aspecto? ¿Qué es lo que estos esconden? ¿Nos muestran la verdad? Como
sucede en la alegoría de la caverna de Platón, los prisioneros solo pueden
observar las sombras de los seres que pasan con diversas figuras por el otro
lado del muro, es por eso que ellos se creen que la realidad son aquellas
sombras, cuando es algo totalmente diferente a lo que ellos pueden observar.
La sociedad es manipulada por las redes sociales, los medios de
comunicación. Se podría decir que somos prisioneros de las mentiras, de la
información falsa, solo vemos lo que nos muestran, no vamos más allá, nos
cegamos. Somos prisioneros, como dijo Platón en la alegoría de las cavernas,
vemos las sombras o solo una parte de la realidad, creyéndonos que es la
única verdad. A continuación desarrollaremos detenidamente la relación que
presentan las redes sociales en la actualidad con respecto a la alegoría de las
cavernas del filósofo griego Platón.
La televisión, internet, redes sociales y programas televisivos nos
muestran imágenes de personas felices, con fama, dinero y poder, chicas
hermosas con cuerpos tallados, chicos con onda, noticias extremadamente
malas o extremadamente buenas, solo muestran lo que les conviene, lo más
“lindo”.
Pero esto no es así realmente, son mentiras disfrazadas de verdad o
verdades disfrazadas de mentiras. La sociedad llego al punto que cada día, a
cada minuto, necesitamos exhibir fotos, vídeos y comentarios en las redes
sociales sin tener en cuenta algo tan importante como es la privacidad.
¿Pero que provoca todo esto? ¿Qué hace en nosotros esas mentiras?
Aunque creemos que ya lo saben, esta “información falsa”, hace que cada día,
con el pasar de los años, nos sintamos más frustrados, más lejos de lo que se
podría decir perfección, muy distanciados de lo que queremos ser. ¿Pero…
que queremos ser? Queremos ser lo que observamos en las redes sociales, y
el porqué de esto es muy simple, queremos parecernos a aquellas mentiras
para poder ser aceptados en la sociedad, para poder pertenecer. Entonces
podemos decir, que las redes sociales convierten la realidad en mentiras.
Los humanos somos ignorantes, ignorantes por creer lo que vemos y
vemos lo que nos muestran, como dijimos anteriormente, vemos aquellas
mentiras. La sociedad se deja llevar por los medios de comunicación, se
encuentra en una situación a la que vive el prisionero encadenado de la
caverna, que solo ve lo que algunos quieren mostrarle, sin ser capaces de ver
más allá. Podemos comparar los medios de comunicación con las figuras que
los prisioneros ven, que solo se dedican a engañar a la sociedad. La sociedad
está en manos de los medios, es una masa controlada y a la que no le es
posible ver lo que no muestran.
En conclusión, vemos que las redes sociales, los medios de
comunicación, internet, son fundamentales pero, también hay veces que no son
utilizadas adecuadamente, nos mienten, nos esconden verdades, nos disfrazan
cosas falsas. La sociedad que se deja influir por los medios de comunicación
vive en la ignorancia y necesita, como los prisioneros, ver la verdadera realidad
y no lo que les muestran. Por suerte somos libres, no estamos encadenados y
tenemos la posibilidad de investigar, informarnos y conocer para luego decidir
si es o no útil la información que nos muestran.
Autores: Bruno Borgo y Constanza Dianda.